La mayoría de las mujeres embarazadas sufren de dolencias o problemas que surgen a raíz del embarazo, sobre todo durante el último trimestre, debido al crecimiento del bebé y al aumento de peso que ello conlleva.
Suelen presentar dolencias musculares, debidas a los nuevos cambios que su cuerpo se debe de adaptar conforme el embarazo va avanzando, la falta de descanso y los problemas a la hora de encontrar una postura cómoda para dormir aumenta el riesgo de sufrir estas molestias. Además, los problemas lumbares y cervicales, a causa del aumento de peso en el embarazo, suelen ser otros de los problemas más habituales entre las mujeres embarazadas.
Llegados a este punto, se plantean la posibilidad de recurrir a algún tipo de terapia que les ayude a aliviar estos síntomas. Muchas de ellas desconocen que la Osteopatía es una de las terapias beneficiosas en su estado.
De hecho, en muchos países europeos, donde la Osteopatía está considerada como una rama más de la Medicina, las mujeres suelen acudir a estos centros para tratar todas las dolencias que sufren durante y después del parto.
La Osteopatía es tan efectiva y recomendable, que existen profesionales que solo se dedican exclusivamente a tratar a los bebés. Suelen estar presentes en el momento del parto, donde tratan al bebé durante todo el proceso y asegurándose de que salga en perfectas condiciones, evitando así que sufran posibles dislocaciones y/o traumatismos y disminuyendo posibles futuras complicaciones a nivel musculo esquelético.
¿Cómo puede ayudarme la terapia de Osteopatía si estoy embarazada?
Como hemos comentado antes, la Osteopatía en embarazadas ayudará en caso de molestias y contracturas a causa del aumento de peso mejorando la tensión muscular que se sufre.
La Osteopatía te ayudará a reducir los calambres musculares y a mejorar la retención de líquidos y los edemas, mejorando las piernas hinchadas y aliviándolas. Puede alinear la zona pélvica, liberando también los ligamentos inguinales y de la zona sacra, para mejorar la movilidad de la pelvis y la zona del sacro preparando así el canal del parto, reforzando la musculatura pélvica para evitar las recurrentes infecciones de orina y evitar que sufras pérdidas de orina. Esto también te ayudará a evitar un parto o contracciones prematuras. También puedes liberar la zona de las costillas que está sometida a mucha presión por el aumento de peso, mejorando la respiración y los problemas respiratorios de origen muscular.
La Osteopatía craneal te ayudará con las náuseas matutinas, y estimulará la glándula pineal, que es la encargada de segregar todas las hormonas que el cuerpo necesitas, en este caso la oxitocina y la prolactina.
Después del parto, la Osteopatía será muy útil para volver a recolocar y adaptar el cuerpo para que recupere su bienestar, recolocar fascias, eliminar dolores de espalda en general, sobre todo al cargar el bebé a la hora de dar el pecho, evitar mastitis drenando el sistema linfático para reducir la inflamación, hacer un tratamiento perineal, tratar las cesáreas y las cicatrices.
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